martes, 11 de diciembre de 2012

Juegos inocentes, juegos peligrosos (Sheines)


¿Qué es el juego para la autora y cuales son sus características generales?

El juego es un fenómeno superficial abisal, es decir que es pura apariencia, es lo que parece y aparece. Y que se despliega en un espacio y tiempo determinados, que es el espacio y tiempo de jugar. Uno vive la vida fuera del juego, ocupa un lugar en el mundo y en la sociedad, tiene una historia: sus días se van acumulando irreversiblemente hacia la muerte. Cuando uno entra en un juego, su historia personal se interrumpe y uno circula por un tiempo que se come la cola, redondo, circular. Dentro del juego no rigen ni las jerarquías, ni los valores, ni las escalas éticas, ni los prejuicios que reinan afuera. En el juego son las reglas lúdicas las únicas soberanas. Una vez que terminamos de jugar, volvemos a la vida de todos los días, donde recuperamos el sentido histórico, los valores sociales, morales, etc, etc.

¿Qué hay que hacer para jugar?

Lo primero que hay que hacer es arrancar el mapa que se interpone entre nosotros y la realidad y ver el mundo con todos sus detalles, su complejidad, incluso con su inutilidad original. Olvidarnos de que esto sirve para tal cosa, o que tenemos que usarlo o relacionarnos con eso de tal manera... Dejar en suspenso todo ese saber cultural, histórico, moral, etc., y sumergirse en la realidad, igual que como hacen los chicos: eso es jugar.

¿Que es jugar?

Jugar es interrumpir el orden que rige la vida cotidiana, romper ese mapa que nos sirve para manejarnos en la realidad de todos los días, y sumergirnos en la realidad colmada de objetos tal como aparecen. Por eso el mundo del jugador es pura apariencia donde los detalles son tan importantes como los rasgos sobresalientes. El que juega, juega con detalles, no desdeña la complejidad de las cosas.
Jugar, además,  es fundar un orden. El juego es la regla. Aun cuando uno va por la vereda e improvisa un juego con las baldosas (no pisar las líneas, no pisar las baldosas rojas), el juego consiste en no pisar esas baldosas, o las líneas entre ellas. Repito: no hay juego sin reglas. Ni el más elemental de los juegos carece de ellas. Las reglas ponen limitaciones a la libertad. El juego es el despliegue de la libertad condicionada por las reglas del juego.

¿Cuándo se es buen jugador?

Un buen jugador es aquel que respeta las reglas. Las reglas son un desafío permanente al ingenio, la creatividad, la imaginación, la habilidad, la picardía. Avanzar en el juego pese a las reglas: eso es jugar.

¿Qué diferencia hay entre juego y deporte?

La diferencia radica en que el deporte es una manifestación lúdica tardia. Si el bebe juega desde la cuna,la practica deportiva es la decisión de un niño socializado y entrenado en juegos colectivos con sus pares. Practicar un deporte es desarrollar el cuerpo, medirse con otros, batir records.

¿Qué es un juguete?

Un juguete, dice, es cualquier cosa. Cualquier objeto puede devenir juguete si se lo vacía de las determinaciones convencionales (utilidad, valor, uso, etc.) Así, un juguete es un objeto que ha sido ¿despojado? ¿Liberado? de su definición como tal.
Un juguete es cualquier cosa: una silla, una escoba, un piolín, todos esos objetos pueden devenir juguetes si se los vacía de las determinaciones convencionales (utilidad, valor, uso y relaciones con los demás objetos). Una silla, por ejemplo, sirve para sentarse y habitualmente se la apoya sobre las cuatro patas. El chico que convierte la silla en juguete la convertirá de mil maneras  distintas: invertirá su posición sobre el piso, usará el respaldo con varillas para jugar al cajero automático del banco, la trasformará en auto o barricada. El niño ve la silla, y no el esquema de silla, presta atención a todos sus detalles: color, adornos, una pata floja, y los usará en beneficio del juego, transformará sucesivamente la silla en infinitos objetos diferentes, la relacionará con otras cosas improvisando relaciones no convencionales entre ellas y creando, en suma, nuevos juguetes.

¿Qué diferencia hay entre juego y deporte de a cuerdo al concepto “juguete”?

El juguete abre el juego y determina la conducta del jugador. En el deporte, en cambio, la pelota, la jabalina, la bicicleta, son objetos testigos de la excelencia corporal.
¿Qué diferencia hay entre jugador y deportista?
El jugador no tiene valor social. El jugador empedernido es mal visto, como si se tratara de un drogadicto o un estafador. Si es hábil, solo dentro del juego, en el ámbito cerrado de sus pares jugadores, es valorado y aplaudido.
El deportista, por su parte, goza de prestigio, tiene status. Y si es profesional puede ganar mucho dinero con su actividad.

¿Qué sucede con los deportes hoy?

Hoy los deportes lo practica cualquiera, pero con un espíritu nuevo. Y tiene que ver con la postmodernidad. Hoy se aspira a la imagen de la eterna juventud; parecer eternamente jóvenes es la utopia.
El deporte como espectáculo no es un acontecimiento reciente (Siglo V a.C),pero actualmente va perdiendo sus rasgos lúdicos para convertirse en mercenario. El éxito se convierte en exitismo, la competencia en competitividad y el adversario en un enemigo al que hay que vencer de cualquier manera (aun ingiriendo drogas y estimulantes) y a cualquier precio.

Los juegos y juguetes infantiles tienen un origen ritual, que fueron antiguamente objetos de culto ¿qué opina la autora de esto?

Es cierto. Además, está documentado. Hay un libro que fue tesis de doctorado de un alemán llamado Eugenio Fink "Los juegos como símbolo del mundo", donde él sostiene esa tesis sobre los juegos. Dice que muchos juegos, la rayuela, el bowling, elbarrilete, antiguamente tenían valor ritual. Guillermo Magrassi lo explica también cuando describe del valor de los juegosindígenas entre los mapuches. Un palo de "uiñú"(juego parecido al crócket) lo usaba el chamán para curar, agitándolo sobre la cabeza del enfermo. Es decir que el juego, entre los indios patagónicos, ocupaba una franja entre lo ritual y lo puramente lúdico. Éste es un tema maravilloso. Hay un antropólogo mexicano (Weisz) que tiene un libro llamado "El juego viviente" que estudia los juegos rituales en las culturas maya, azteca, incaica, etc. Ese es un gran tema.
El sonajero, la sonaja. Más que un juguete, tenía el valor mágico de conjurar a los malos espíritus. El sonajero es una herramienta ritual; el ruido es lo que limpia (cualquier bruja lo sabe). La magia y el juego están muy imbricados, muy mezclados en sus orígenes, y es un tema.

¿Qué relación establece entre juegos elegidos y violencia?

Cuando la sociedad se aparta del modelo lúdico, dice, lo olvida o lo transgrede, genera todas las formas imaginables de abusos de poder. Si las reglas de juego dejan de regir parejamente sobre todos los ciudadanos, si el trato igualitario entre rivales degenera hasta el punto de que un grupo - el que se cree superior o elegido de los dioses - ejerce una violencia incontrolada contra otro grupo - al que considera una plaga maligna que hay que exterminr de cualuier modo, entonces no hay reglas ni noble competencia, sino violencia, horror, exterminio, guerra sucia y despareja.
La guerra santa, la inquisición, las persecuciones raciales, son algunas de estas vergüenzas históricas, consecuencias execrables del olvido del modelo lúdico.

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